¿Cree que espabilan antes?

Sí, por necesidades de¡ trabajo. En muchos momentos tienes que estar tranquilo y concentrado. A todos nos apetecería salir por las noches, ir a cenar y otras muchas cosas, pero renuncias a ellas por tu trabajo. Maduramos antes.

Pero también es cierto que viven en un mundo más irreal...

¡Más irreal no, mucho más irreal! Pero es importante ser conscientes de ello, saber que la gente que hoy está a tu lado por quién eres, mañana te puede abandonar. Hay que valorar a quien te quiere por ser cómo eres, por tu persona y no por ser jugador de fútbol.

¿Es difícil distinguir a unos y otros?

Sí, por eso es importante seguir la misma línea que antes de jugar en Primera División o ser conocido.

¿Pensó que llegaría dónde está?

No, es algo que no piensas. Empiezas a jugar al fútbol, pasan los años y cuando menos te das cuenta estás en Primera División. Cuando eres pequeño lo ves como una meta muy lejana.

Si no hubiera triunfado, ¿qué estaría haciendo ahora?

 Supongo que habría seguido estudiando y ahora trabajaría. Terminé COU, pero no pude compaginar los estudios con el fútbol.

¿Se arrepiente de haber dejado de estudiar?

No me arrepiento, elegí un camino que ha dado sus frutos. Es una puerta que siempre está abierta, aunque es difícil volver a retomarla.

¿Intenta culturizarse de alguna manera?

Creo que los jugadores se culturizan en función de las experiencias que viven, de viajar constantemente a otros países, conocer a gente diferente, etc.

¿De qué habla cuando está fuera del trabajo?

¡De todo menos de fútbol!. Incluso cuando estoy en casa y mis padres me hablan de fútbol cambio de tema. Además, tenemos más cosas que hacer. Este deporte no sólo implica un entrenamiento, sino también un buen descanso, comer bien...

¡No suena nada mal!

(Se ríe). La verdad es que tenemos una exigencia tan alta que en el momento en el que uno no se cuida, no rinde al máximo y se resiente en el campo.

¿Qué inquietudes tiene David Albelda?

Todas mis inquietudes están relacionadas con el deporte. Cuando llega el verano me encanta la bicicleta, el tenis, etc.

¿Y la política?

No me gusta nada y  le puedo asegurar, que en mi vida he votado.

Cuando se retire podría ser un buen candidato como alcalde de su pueblo...

Dicen que en los pueblos la gente vota más a la persona que a un partido, así que quizá tendría los votos asegurados. (Bromea). Le aseguro que nunca me presentaré, no entiendo, no, me interesa, he leído algo M programa de los de izquierdas y de los de derechas, pero no me decanto.

Hablando de política, ¿qué le parece lo que ha ocurrido en Galicia con el Prestige?

Lo único que le puedo decir es que es una catástrofe que no me explico cómo ha llegado a ocurrir En el siglo XXI es inimaginable que sucedan estas cosas. Hay muchas familias que viven de la pesca y eso es lo más triste.

¿Se ha planteado ponerse el mono blanco e ir a quitar chapapote?

La verdad es que no.

¿Y si hubiera ocurrido en su tierra?

Aquí también han ocurrido grandes desgracias, como la famosa riada, que afectó a numerosas familias que se quedaron sin casa y que aún están esperando cobrar la indemnización. Yo era muy pequeño, pero supongo que una catástrofe así puede ocurrir y si sucediera sí que ayudaría.

¿Por qué los jugadores son tan celosos de su intimidad?

Con el paso de los años noto que me hago más reservado. La popularidad hace que vayas por la calle, te sientes a tomar un café, y algunas personas inventen mentiras sobre dónde has estado, con quién... Eso hace que cada vez te metas más en tu mundo para no dar la posibilidad de que se inventen historias. Muchas veces te privas de ir a lugares donde te gustaría.

¿Por cierto, David Albelda habla valenciano en la intimidad?

Todos los días, excepto cuando vengo a la Ciudad Deportiva. Me defiendo mejor en valenciano, pero también hablo el castellano.

¿El hecho de ser valenciano hace que sienta los colores del equipo de una manera distinta?

Tal vez cuando ganas un título, pero los jugadores de fútbol somos unos profesionales y los que no son valencianos defienden la camiseta igual que yo dentro de¡ campo por un motivo muy sencillo: a todos nos gusta ganar, jugamos por competir y peleamos por un mismo objetivo.

Veo que lleva un anillo, ¿suenan campanas de boda?

(Se ríe). No, no, llevo muchos años con mi novia, pero de momento no nos lo planteamos.

Espero que le pida la mano de forma especial...

¡No creo, no soy nada romántico! Soy muy poco detallista y casi nada cariñoso.

¿Está pasado de moda?

No creo que esté pasado de moda y respeto a los que están muy pendientes siempre de su pareja, pero a mí no me sale. Intento hacer una vida tan normal que quizá peque por exceso.

¿Recuerda la última vez que lloró?

Sí, el día que ganamos el título en Málaga. Conseguimos la victoria, el campo se llena de gente que nos quería quitar hasta la ropa. Fue un momento de felicidad. pero al mismo tiempo sentí agobio, bajé la cabeza y cuando la levanté vi a mi familia que me intentaba abrir paso y rompí a llorar. Supongo que fue un cúmulo de circunstancias.

Supongo que con los últimos arbitrajes lo habrán entrado ganas de llorar también.

Más que llorar me da rabia. Pero creo en la inocencia de los árbitros, aunque también es cierto que a veces están sometidos a una gran presión. Saben que un error en contra de un equipo grande tiene más repercusión que contra un conjunto más modesto.

No sé si ha visto un programa de cámara  oculta en el que se hablaba de la compra de futbolistas y maletines repletos de billetes, ¿cree que es cierto?

 Sí que lo he visto, Pienso que el primer problema es el no autorizar las primas siempre que sea por ganar, nunca por perder. Primar a una persona por hacer mejor su trabajo es positivo.

Habrá gente que opine que ganan ya suficiente dinero...

Pero como en cualquier trabajo los incentivos son buenos. El otro problema que se debatió en el programa era el tema de las comisiones, creo que existen pero que no se puede demostrar.

¿Cómo ve la figura de¡ representante?

Es necesaria, los futbolistas debemos preocuparnos de jugar, y de¡ tema del dinero que se encarguen los representantes.

Cambiando de tema, ¿disfruta más cuando gano al Barcelona o al Real Madrid?

Al Real Madrid. Siempre he sido valencianista cien por cien y, desde pequeño, iba a ver los partidos con una peña de Alzira. Como el Madrid era el que ganaba, al que le daban más bombo, confieso que me hice más antimadridista que antibarcelonista. La verdad es que no me gusta ninguno de los dos porque son competidores directos.

¿El equipo galáctico es el más soberbio?

Creo que el problema del Real Madrid no es ni de la plantilla, ni de los directivos, ni de la afición, sino de la prensa de Madrid. Tiene mucho poder, porque cuando hablan su repercusión es mayor. Hablan desde la capital y se les escucha en toda España.